Abuso de los Créditos financieros

En busca de la Razón | David Razo

Para comprender el problema que sucede alrededor de los créditos financieros, se tiene que comprender que las leyes que los regulan son OBSOLETAS.

Por lo tanto, afecta directamente al usuario que pretende solicitar un crédito financiero, y permite el abuso de las instituciones bancarias.

Las leyes que actualmente rigen este ámbito permiten que las personas no cuenten con una protección.

Las personas físicas y hasta empresarios terminan con deudas exorbitantes, complicadas de pagar. Todo por el hecho de que las entidades financieras manejan ambigüedades en sus contratos.

Hay veces en que los créditos pueden aumentar exageradamente su valor. Hasta un 300%. Es decir, una deuda puede pasar de 30 mil pesos a 90 mil pesos.

¿Por qué? Por los intereses. Cuando alguien hace el pago mínimo no significa que no generes intereses. Al contrario, no estás bajando la deuda y esta solo incrementa por la tasa.

¿Qué es una tasa de interés? Se debe de comprender que la tasa de interés es el valor que se le está dando al dinero que se esté financiando. Así es cómo ganan los bancos al dar créditos financieros.

Todo esto sucede en la actualidad, porque gira en torno a los fundamentos legales (actuales) que no tienen claridad para que los emisores (entidades financieras o bancarias) puedan hacer el correcto cobro con mayor facilidad.

Por lo tanto, esto se convierte en una completa incertidumbre, dejando en ascuas a las personas que no tienen un conocimiento reforzado de finanzas (esto entra en parte a mi otra propuesta de: educación financiera).

La verdad es que México se encuentra en analfabetismo respecto a conocimientos financieros y de esto se aprovechan las entidades bancarias.

En nuestro país, al menos 7 de cada 10 mexicanos tiene un rezago importante respecto a la educación financiera. Esto de acuerdo con una investigación de Nacional Monte de Piedad, y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

Siendo esto una combinación desastrosa para el bolsillo de los ciudadanos. Primero, por una evidente falta de educación financiera y segundo, por las leyes poco favorecedoras.

Esto es lo que pretendo cambiar, que las entidades financieras dejen de aprovecharse del pueblo que recurre a ellos en buena fe.

He de aclarar, no estoy en contra de las instituciones financieras, ni mucho menos. Yo sé que son de gran utilidad, puesto que son grandes ventanas de oportunidades para realizar inversiones; comprar un patrimonio; salvaguardar alguna otra deuda; resolver algún problema por el que se esté pasando de forma rápida, etcétera.

No niego que los créditos financieros son útiles, me han ayudado a mí, pero el problema radica en los términos y condiciones… Ahí es cuando entra una vulneración completa.

Por ello debemos de ayudar a que los créditos sean más comprensibles, no tan ambiguos y que las leyes se renueven. Todo para que sea en pro de los usuarios de créditos financieros.

Otro tema que entra con los créditos, es el hecho de que al finiquitar un crédito no se quita de buro de crédito o mejora la calificación del usuario. Un problema que muchas veces es provocado por las mismas entidades, más que por el usuario (en el sentido de no pagar u otra situación).

En este sentido, es que se deberían de sensibilizar más, pero del dicho al hecho… Por eso es que se debe de regular de forma legal, algo que esté escrito y que sea obligatorio.

Y, quiero poder ser participe de esto, porque mi propósito es ayudar en cualquier ámbito al pueblo mexicano. Sí se puede hacer una diferencia, ¿por qué no intentarlo?

Por eso, este 6 de junio te invito a hacer un voto RAZONADO. Un voto en pro de la ciudad, un voto para el futuro de todos.

Vota por el PES. Vota por David Razo, Diputado Federal del Distrito 3.

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